Hoy, un día normal y corriente (como suelen ser todos los días en la escuela) fui a dar una exposición a la sala de audiovisual de la poderosísima institución a la que asisto, al ir caminando por el pasillo y pasar por la sala de computo vi a Flor (sí, tú florecita. Flor J. M. Curiel),entré, salí y la volví a ver, podría decir que no le preste atención pero no es así porque observe que estaba entrada escribiendo en la compu (aunque ella no me vio yo sí), bajé al receso y aún seguía allí, al regresar miré de nuevo y como continuaba me metí a saludarla (total ya pasó a séptimo y rara vez la miro) y me dijo: " estoy muy enojada contigo Pichardo, qué te pasa, por qué ya no me saludas, la otra vez pasaste yo estaba sentada y ni adiós me dijiste", y otras cosas más que no recuerdo porque me encontraba (como siempre) admirándola, bueno pues le dije que no, que la neta no tenía nada y que no la había visto, ¡¡que mentiroso soy!! -y me culpo totalmente- siempre la observo detenidamente, pongo atención a lo que hace y en donde está, dice un poema (escuchame con los ojos ya que están tan distantes los oídos) y eso es lo que hago.
¿Por qué le mentí?, por cobarde, esa es la palabra correcta, no le pude decir: Flor, no te eh hablado porque andas con tu novio, la neta siento ojete cuando te veo con él, no quiero causarte problemas porque luego se agarran cada novio que...me siento raro en fin muchas cosas que no sé como escribirlas, además sabes que me encantas, cuando te expresé lo que sentía me dijiste que no por ser muy buena onda -me lo dijo y que bueno, me gusta queme digan las cosas como son- además me dan (y nunca pensé que llegaría el día en que me pasaría esto) ¡¡glup!! me dan celos. -diálogo con mi yo interior-:Vale madres que me pasa, Pichardo dejate de pendejadas, así no eres tú, de cuando acá sientes celos, que tonterías, tu eres fuerte, crudo y realista, entonces qué me ha hecho cambiar. Pues no sé, la neta, qué me pase. (fin del diálogo interior).
Bien, no voy a mentir, me encantó verla y saludarla, es una chica muy especial para mi y -creo- ella lo sabe. Me gusta verla reír, que me diga las cosas, platicar con ella, ver su cara de enojada cuando la pone, oír su voz, es más hasta que me reclame, en si todo. Así exactamente como le hice una caricatura.
No sé si llegues a leer esto Florecita pero ya lo puse y espero no te enojes.