La obscuridad comienza a diseparse poco a poco en cada escalón que bajamos, la luz tenuemente brilla iluminando el camino hacia nuestro destino, el frío va quedando atrás, se va desvaneciendo y el calor de nuestro esfuerzo comienza a cobijarnos. Sientes esa calidez y te gusta, siento esa calidez y te miro con anhelo.
He recuperado las energías, he logrado mantenerme en pie y poder caminar un poco, mi peso ya no es tuyo, te comienzas a sentir libre, me sueltas, descansas tus alas, tu cuerpo se ha hecho más liviano y me recargas sobre la pared, aún me ves débil, sujetas mis hombros con ambas manos, tu mirada recorre todo mi cuerpo, sonries, te hacercas, me abrazas y me besas. Me das un beso que es calma, es amor, es deseo, es placer, es vida.
Seguimos avanzando y ahora simplemente tomas mi mano, nuestros dedos se comienzan a entrelazar, nuestros palmas van juntas generando una calidéz que no queremos que se enfríe, no deseas más sacrificios, no deseas más sangre, no deseas mas dolor, sólo quieres paz. Hemos llegado a ese lugar en el que descansaremos, no hay cosa alguna, solo se escucha el silencio, se observa el vacío y se siente la nada.
Pero es nuestro, nos pertenece, no importa el sitio, no importa nada porque será nuestra creación y depende de nosotros lo que habitará en ese espacio que llamaremos hogar, todo el amor que pondremos, toda la felicidad que habitará, todo lo que hagamos tú y yo y nadie más.
Sujetados de las manos comenzamos a sanar.
Me observas celosa, después del éxtasis sólo me deseas para ti.
No quieres que observe a nadie más, piensas en quitarme los ojos pero te preguntas cómo te vería a ti.
No quieres que toque a nadie más, piensas en cortarme las manos pero ya no te podría tocar a ti.
No quieres que bese a nadie más, deseas arrancarme los labios para tenerlos contigo, pero ya no te podrían besar.
No quieres que hable con alguien más, quieres cortarme la lengua pero ya no podría susurrarte al oído.
Cómo podría amarte si no tengo cada una de las cosas que te gustan, si violentamente me las quitaras, piensas. Y decides conservarme tal y como me conociste, en esta forma de la cual te has enamorado porque sabes que te pertenezco, que las cicatrices en mi cuerpo las has provocado con tus manos y tus labios y ahí estarán para siempre, que mi alma está adherida a la tuya por la eternidad así que confías y amas.
Bajamos lentamente al suelo, comunicándonos con la mirada, sigo anhelando tus ojos y lo hermosa que eres, lo amado que me haces sentir, sigues observandome con el orgullo con el que lo has hecho todo este tiempo. Nos acostamos entrelazando nuestros cuerpos, nos fusionamos en un abrazo, sentimos la calidez de nuestras almas reclamandose una a la otra, tu respiración yace en mi cara, tu aliento alimenta mi piel, tus ojos se han cerrado para imaginarme en ti, tu mano toca mi pecho para sentir el latir de mi corazón, sonríes y comenzamos a dejar este mundo material.
Sé que te amo y así será por la eternidad.
Te amo amor mío ARLETTE.